LUIS DE LIÓN, EL AUTOR PROHIBDO

15.01.2014 16:42

Luis de Lión, escritor y poeta, nació en la aldea de San Juan del Obispo, Antigua Guatemala, el 19 de agosto de 1939. Maestro de Educación Primaria, educador popular de su comunidad natal, decide inciar en solitario un programa de alfabetización y promoción de la lectura. 

A raíz, probablemente de esta actividad de promoción del saber en las comunidades más pobres, fue secuestrado el 15 de mayo de 1984. Dejó una rica y variada obra literaria -cuentos, poemas, literatura infantil- que, conforme va dando a conocer, nos patentiza el dominio de la palabra y la fecunda imaginación de este escritor. Tras la edición definitiva de su principal novela El Tiempo Principia en Xibalbá se le afirma como una de las voces más prominentes de las letras guatemaltecas y centroaméricanas.

El Estado de Guatemala reconoció su responsabilidad en el hecho (desaparición del escritor) en 2004, suponiendo esto un pequeño avance para la restauración de la memoria histórica de una guerra que destrozó las almas guatemaltecas durante más de 36 años hasta los tratados de paz de 1996.

Obras publicadas: Los zapilotes (1966), Su segunda muerte (1969), Uno más uno (1974), El tiempo principia en Xibalbá (1985), Pájaro en mano (1985), Poemas del volcan de agua (1994), Poemas del volcan de fuego (1998), La puerta del cielo y otras puertas (1999), Didáctica de la palabra (2002).

 

EL TIEMPO PRINCIPIA EN XIBALBÁ 

''...recuerdo que su cuerpo estaba tan lleno de pájaros de tal manera que cuando uno se embrocaba encima de ella, antes de ascender a los cielos por fuerza de las manos tenían que convertirse en jaulas para que ninguno se escapará...''

 

Es indudable la importancia que El tiempo principia en Xibalbá tiene en la actualidad y la creciente notoriedad internacional que ha ido tomando la figura del escritor Luis de Lión. En la cuarta edición (Ediciones del Pensativo), amorosamente cuidada por Mayarí de León, hija del escritor desaparecido, nos basamos en el manuscrito original, respetando rigurosamente las notas de Luis de Lión y evitando ''componer o editar'' supuestas faltas de ortografía que versiones anteriores habían corregido pero que nosotras consideramos dejar por respeto al escritor y a si intención lingüística específica.

Una novela que comparte con Pedro Páramo de Juan Rulfo rasgos estílisticos y ambientales, la oscura soledad de sus personajes, así como esa característica renovadora, que hace que cada nueva lectura arroje distintos significados para quien la lee. 

Abrir estas páginas es asomarse por la rendija de la escritura a las contradicciones del indio y el ladino, que aquí puede ser un mismo sujeto. Crítica ácida a la religión católica y a si interrelación con el pueblo. Luis de Lión supo retratar con la irreverencia de sus palabras y sin complejos, relaciones controversiales y cotidianas. Una cínica interpretación social y de género, un juego de exploración al deseo, el poder, el pecado y el placer.